Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay oficializaron su candidatura para quedarse como sede del Mundial de Fútbol del año 2030, el «mundial del centenario».
Dirigentes deportivos, acompañados por políticos de los cuatro países se reunieron en Buenos Aires para acordar posturas y metas de cara a lo que sería el evento más importante del balompié internacional.
En primer término se realizó la reunión inaugural de la Corporación Juntos 2030, la cual quedó presidida por Argentina.
Uruguay asumió la vicepresidencia, Paraguay la secretaría y Chile encabezará la tesorería.
En la cita estuvo presente la ministra del Deporte Alexandra Benado, quien en su intervención resaltó la importancia de soñar y de creer que se puede traer el Mundial a la región.
«Es un legítimo anhelo traer el Mundial de 2030, sobre todo en el Centenario de las Copas del Mundo. Tenemos que trabajar los cuatro países, las cuatro federaciones, Conmebol y en eso estamos. No podemos dejar de soñar, y de creer que podemos traer el Mundial», dijo la funcionaria de Gobierno.
Domínguez, por la Conmebol, fue una de las voces que argumentaron para lograr la candidatura sudamericana, sobre la base de lo que expresó en Doha en el Mundial de Qatar que ganó la Argentina el 18 de diciembre pasado.
«El Mundial 2030 no es uno más, amerita un festejo con reconocimiento por los 100 años«, dijo entonces el dirigente paraguayo, quien consideró que debe jugarse en «Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile», países que ya confirmaron formalmente su candidatura desde hace tres años.
El máximo dirigente del fútbol sudamericano confió en reiteradas oportunidades en que la dirigencia del fútbol mundial pueda tener «un gesto de grandeza» para asignar la sede al lugar de origen de la Copa del Mundo, por encima de otros intereses.